Entre las mejores criadoras están sin duda las gallinas de seda. La raza grande, al igual que la forma enana, es perfectamente adecuada para incubar con éxito a los polluelos y también para criarlos. Incluso los delicados huevos de los faisanes y otras aves de corral ornamentales se confían a estas incubadoras vivas.
Las gallinas madre cuidan de sus crías con cariño durante mucho tiempo. A menudo, los polluelos son conducidos por la gallina de cría durante 6 semanas o incluso más hasta que son liberados para que sean independientes.
El inconveniente de esta raza es que las gallinas cacarean muy a menudo y no es raro que quieran empollar 3 o 4 veces al año. No cabe esperar muchos huevos de las gallinas de seda, ya que están constantemente ocupadas incubando y alimentando a los polluelos.
Además, nunca se debe tener un silkie solo en un rebaño mixto, ya que tienen un carácter muy particular y sólo se llevan bien y se sienten cómodos con los de su especie.
Gallinas gordas y pesadas, ¿accidentes inevitables?
Se dice que las Brahmas y las Cochin tienen muy buenas cualidades para incubar, pero las gallinas pesadas suelen ser algo torpes.
Los huevos o los pollitos aplastados no son infrecuentes. El plumaje de las piernas tampoco ayuda mucho. Algunos criadores acortan las plumas de las patas con tijeras de uñas para que los polluelos no se caigan o arrastren tan fácilmente.
Aunque el enorme tamaño de las gallinas les permite incubar muchos huevos a la vez, su volumen también las hace torpes y patosas.
Otras razas dispuestas a criar
La Araucana y la Wyandottes, así como muchas razas de gallinas de pelea, no deben dejar de mencionarse en la cuestión de las buenas gallinas de cría.
Los malayos o shamos son excelentes y obedientes madres que defenderán a sus polluelos contra los gatos e incluso los perros grandes.
Por supuesto, no todas las gallinas de las razas mencionadas son capaces o están dispuestas a desempeñar sus funciones maternas a conciencia, pero en general puede decirse que los pedigríes propuestos pueden describirse como criadores de primera clase.