La herencia es la transmisión de los rasgos hereditarios de los padres a la descendencia. En todas las formas de vida superiores, cada individuo tiene dos versiones de un gen, es decir, dos alelos: uno del padre y otro de la madre. La única excepción es el cromosoma sexual. Sin embargo, en las células germinales, debido a la reducción del doble juego de cromosomas a uno solo, sólo está presente una versión de cada gen, ya que la otra es aportada por la pareja reproductora durante la fusión de las células germinales.
El ADN (ácido desoxirribonucleico, también ADN) como portador de la información hereditaria es una molécula en forma de hilo, que se encuentra en el núcleo de cada célula. A su vez, se divide en muchas secciones individuales, cada una de las cuales contiene un rasgo hereditario, es decir, la información para la formación de una determinada característica.
Debemos nuestros conocimientos fundamentales sobre las leyes de la herencia a los muchos años de investigación de Gregor Mendel. Las “reglas mendelianas”, que llevan el nombre del monje agustino, siguen siendo hoy el marco básico de la teoría de la herencia.
Regla de uniformidad
La primera regla de la herencia de Mendel se llama regla de la uniformidad por una buena razón. Establece que cuando se cruzan individuos de una especie que difieren en un solo rasgo (monohíbrido), toda la descendencia de los padres homocigotos (homozygous = homocigoto, dos alelos idénticos en un locus génico para el rasgo en cuestión) es igual, es decir, uniforme.
Para una mejor comprensión, considere el siguiente ejemplo:
Un gallo negro, con la información genética ss (cada s representa un alelo), se aparea con una gallina Leghorn blanca. La información genética de la gallina para el color del plumaje es WW (W de blanco). Los alelos dominantes se simbolizan con una letra mayúscula, los recesivos con una letra minúscula. El blanco de las patas es dominante sobre el negro del gallo.
La generación resultante es ahora heterocigota, a diferencia de la generación parental tiene dos alelos diferentes en un locus génico. Debido a la dominancia de los alelos, toda la descendencia de este apareamiento es blanca, porque ésta es dominante sobre el negro del gallo. Por ello, se denomina herencia recesiva dominante.
En contraposición a esto existe otra, la herencia intermedia, que se produce cuando los alelos de los padres son, por así decirlo, igual de fuertes entre sí.
Un buen ejemplo es el azul de algunas razas de gallinas. Si se cruzan animales blancos andaluces (también llamados splash) con individuos negros, la descendencia de este apareamiento no será ni negra ni blanca, sino que ocupará una posición intermedia con su azul. Esto afecta a toda la descendencia de la 1ª generación filial (F1), por lo que son igualmente uniformes.
Regla de escisión
Cuando se cruza la generación mixta F1 entre sí, su descendencia, es decir, la generación F2 o nieta, ya no tiene un aspecto uniforme. Más bien, se dividen en una determinada proporción numérica.
Herencia recesiva dominante:
Si ahora se cruzan estas dos variantes entre sí, se obtiene otra forma de peine:
Generación parental: RRpp (peine de rosas) rrPP (peine de guisantes) Células germinales:RprPF1- Generación: RrPp
Esta novedad, un alelo dominante en ambos loci del gen, produce la nuez o la cresta bulbosa tal como la conocemos de los malayos, por ejemplo.
La siguiente tabla muestra el proceso de entrecruzamiento de F1:
Generación F1: RrPp
Células germinales: RP Rp rP rp
Células germinales RPRp rPrp RPpRRPP PPrr RrPp Rrpp rPRrPPRrPp rrPP rrPp rpRrPp Rrpp rrPp rrpp
Volvemos a encontrar aquí la división de 9:3:3:1 típica de la herencia dihíbrida. En los campos amarillos vemos la combinación para el peine de la rosa, en los verdes los del peine del guisante. Además, un individuo que heredó los alelos recesivos muestra ahora el peine único (campo tachado).
Mutaciones
En ocasiones, pueden producirse cambios en genes individuales o en loci de genes. Estos cambios, causados por errores de lectura en el desarrollo de las células germinales, la exposición a un veneno o a la radiación radiactiva, conducen a un cambio en la expresión de los rasgos. Las mutaciones son negativas para el individuo en cuestión en la gran mayoría de los casos, especialmente cuando se ven afectados procesos fisiológicos vitales. Sin embargo, incluso los rasgos que sólo afectan a la apariencia externa son en su mayoría perjudiciales para un animal que vive en la naturaleza. Por ejemplo, un polluelo de faisán blanco tiene menos posibilidades de sobrevivir que sus hermanos de color salvaje, ya que es más probable que los depredadores se fijen en él.
Sin embargo, estas desventajas se relativizan en el caso de los animales mantenidos bajo cuidado humano. Aquí sus posibilidades de supervivencia son tan grandes como las de los demás. Como estos animales suelen ser considerados especialmente bellos por los humanos debido a su originalidad, a veces se crían deliberadamente.
No pocas veces, las mutaciones fueron la chispa inicial para la cría de nuevas razas
La herencia del sexo
Como es bien sabido, los cromosomas sexuales de la mayoría de las especies animales están distribuidos de forma que el macho tiene la combinación XY, la hembra XX. Lo mismo ocurre con los mamíferos y, por tanto, con nosotros, los humanos. En las aves es exactamente al revés. Así pues, el macho sólo produce espermatozoides con un cromosoma X, y la hembra, tanto óvulos con un cromosoma X como con un cromosoma Y. Así, la descendencia masculina recibe un cromosoma X del padre y otro de la madre. Las mujeres obtienen el suyo del padre y el cromosoma Y exclusivamente de la madre.
Este conocimiento es interesante cuando se trata de la herencia ligada al sexo. Si los rasgos hereditarios considerados se encuentran en el cromosoma X, los machos transmiten estos genes tanto a sus hijos como a sus hijas, mientras que las hembras sólo los transmiten a sus hijos.
Un ejemplo bien conocido de este tipo de herencia ligada al sexo es el factor gavilán, aquí basado en el negro (E). El gavilán se denota con la B (barrado), que es dominante sobre el no gavilán (b):
Generación parental:1,0 barrado EEBB0,1 negro EEb-1ª generación filial:1,0 EEBb barrado oscuro0,1 EEB- barrado
para comparar el caso inverso:
Generación parental:1,0 negro EEbb0,1 escaso EEB-1ª generación filial:1,0 EEBb oscuro escaso0,1 EEb- negro
Este ejemplo muestra que para obtener una descendencia 100% sparred, es mejor utilizar siempre gallos sparred y gallinas de diferentes colores. Esto da en el F2 pollas ya puras de esperma.