Comprar incubadora de huevos de gallina – consejos y recomendaciones

Una criadora de superficie es la variante más barata de las criadoras y, por lo tanto, suele ser utilizada por los principiantes en la cría artificial. Aunque los índices de eclosión con una criadora de superficie no alcanzan los de una criadora de motor, con un poco de práctica se pueden conseguir éxitos de cría bastante buenos con una criadora de superficie.

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La cría de aves de corral suele combinar varias ideas básicas, que no se corresponden en absoluto con las disposiciones de las gallinas para ponerse a criar en algún momento de la primavera y liarse con unos 10 pollitos. Si quiere combinar rendimiento y belleza y no quiere ejercitar años de paciencia, tarde o temprano recurrirá a la criadora.

La variedad que presenta el comercio especializado es enorme y es difícil saber cuál es la incubadora adecuada. Damos una visión general de los criadores de la zona y ayudamos en la decisión de compra.

¿Qué es una criadora de superficie?

El término incubadora de área ya describe muy bien qué tipo de incubadora es en realidad. En una criadora de área, los huevos se incuban en un área. Esto significa que los huevos de las gallinas se colocan uno al lado del otro en un soporte. Este soporte, conocido como bandeja, se coloca en un aparato, normalmente una caja de plástico o espuma de poliestireno con una ventana de visualización en la parte superior.

Los cables calefactores, situados en el fondo o en la tapa de la criadora, se utilizan ahora para llevar el interior de la caja a la temperatura deseada e incubar los huevos.

Dado que para la eclosión no sólo es necesario el calor, sino también el aire y la humedad, las criadoras de superficie suelen tener un bebedero o bandeja de agua que debe llenarse a mano.

Asimismo, para evitar que los embriones se peguen a la cáscara, los huevos deben girarse regularmente. El giro puede realizarse de forma manual, totalmente automática o semiautomática. En el caso del giro manual, el suministro de aire también se regula al mismo tiempo, ya que la incubadora de superficie debe abrirse para el giro. En el caso de los dispositivos de giro semiautomáticos o totalmente automáticos, las incubadoras de zona también deben mantenerse abiertas durante un determinado período de tiempo cada día.

Ventajas y desventajas de las incubadoras de huevos

La mayor ventaja de una incubadora es probablemente el precio relativamente barato. Si simplemente quiere “probar” la cría sin gallina, seguramente evitará invertir en una incubadora cara. Una incubadora de área, también llamada incubadora, puede adquirirse por menos de cincuenta euros, en función de la capacidad deseada.

La tasa de eclosión también es aceptable si se siguen las instrucciones del fabricante para el funcionamiento de la incubadora de superficie. Ciertamente, aquí no se alcanzan tasas máximas, sin embargo, la tasa de eclosión puede verse también en la criadora de superficie.

Por desgracia, al sol siempre le sigue la lluvia y los inconvenientes de una criadora de superficie son sobre todo las numerosas fuentes de error. El tiempo necesario para la incubación en una criadora de superficie es relativamente alto, ya que no sólo hay que girar y poner los huevos varias veces al día, sino que el aire y, por tanto, el calor no circulan en la criadora de superficie. También es necesario ventilar varias veces al día y comprobar que se mantiene la temperatura establecida y que hay suficiente humedad.

Totalmente automático, semiautomático o manual

Los criadores de pollos ambiciosos que no quieren dejar el éxito de su cría al azar están bien servidos con una criadora de superficie totalmente automática. Sin embargo, entonces tendrán que rebuscar un poco más en sus bolsillos. En la incubadora de área totalmente automática, los huevos, que se encuentran sobre un inserto giratorio especial para ello, se giran continuamente. En cuanto al precio, las criadoras de área semiautomáticas ya son algo más baratas que las totalmente automáticas.

La variante más económica de las incubadoras de área es la forma manual. En este caso, hay que girar los huevos a mano varias veces al día, lo que requiere mucho tiempo y no permite desarrollar la motricidad gruesa.

Temperatura en la incubadora

La temperatura en una incubadora de superficie es generada por un calentador equipado según los requisitos. Es preferible un serpentín de calefacción que se extienda por debajo o por encima de toda la criadora que un calentador individual. Si las bobinas de calefacción están distribuidas uniformemente, el suministro de calor está disponible por igual en todas las zonas de la cría y no es necesario mover constantemente los huevos para que la temperatura de la cría dentro del huevo se mantenga lo más constante posible.

La temperatura se puede controlar de forma analógica o digital. Este último es preferible al control analógico de la temperatura en términos de mejor controlabilidad y electronificación. Además, las opciones de ajuste son fáciles de realizar, el control de la temperatura se simplifica gracias a la precisión de la pantalla y tampoco se necesita un termómetro adicional. Una regulación tan exacta de la temperatura no se puede lograr con el termostato analógico, también es necesario el uso de un termómetro de cría especial para controlar la temperatura, pero en cuanto al resultado de la eclosión ambas técnicas son casi iguales.

Humedad en la incubadora de huevos

Los huevos de gallina necesitan una cierta cantidad de humedad durante la incubación para que la cáscara del huevo se mantenga elástica, lo que es de importancia elemental para una buena tasa de eclosión, especialmente al final del periodo de incubación. Si se incuban demasiado húmedos, los polluelos se ahogan literalmente en sus huevos; si se incuban demasiado secos, no pueden penetrar en la cáscara del huevo.

Para mantener un clima cálido y húmedo en el criadero de la zona, es necesario un humidificador además de un calentador. Esto se consigue mediante bandejas o canales de agua, que suelen estar fijados al fondo de la criadora de superficie y proporcionan el clima adecuado. Es preferible que haya varios canales de agua, que recorran uniformemente todo el suelo de la nacedora, en lugar de una sola bandeja de agua, ya que así la humedad puede distribuirse mejor por la totalidad de los huevos.

El llenado debe hacerse normalmente a mano y debe controlarse constantemente un suministro de agua que esté siempre lleno.

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